viernes, 30 de enero de 2009

Empiezo el camino...

Hace muchos días una idea ronda por mi cabeza. Da vueltas y vueltas en ella; es como si se hubiera perdido y no encontrara la salida. Da vueltas en círculo y a cada momento se topa con el mismo árbol del espeso bosque por el que anda, perdida...

Con todo, conoce la salida, la conoce desde siempre, es un camino pedregoso, con matas a los costados. Es un camino recorrido por muchos, recorrido por cientos, quizás miles...pero no se decide a emprenderlo. Le da miedo empezar y no terminar. Le da miedo no estar a la altura. No marcar bien el paso, no marcar bien el ritmo. Le da miedo tropezar, y es que el camino puede ser muy largo o muy fatigoso, tal vez no conduce a ninguna parte, tal vez conduce al final del arco iris.

En realidad, solo hay una manera de saberlo, y la respuesta es: EMPRÉNDELO!!!

Esa debe ser la principal razón por la que empiezo este camino, el más largo y difícil...el que conduce hacia mí mismo.