jueves, 3 de septiembre de 2009

HASTA LA VISTA, BABY


Es momento de que te vayas. Se acabó. No más. Puedo sentir un poco de libertad en el alma y decir con todas sus letras un por fin redimido. Hasta la vista, adiós y espero no verte más, que el destino nunca nos vuelva a cruzar. Es cierto, me alegro de que haya llegado la hora de tu partida. Hicisite sufrir a mucha gente, pero todo regresó hacia ti con mucha más fuerza. Qué bueno. Al final te quedaste sola, envuelta en toda tu mentira, rodeada de nadie...

No te deseo mal, no me malentiendas. Al contrario, espero que te vaya bien. Aunque lo dudo. Al final, las personas como tú terminan solas y tristes porque no siembran amistades verdaderas, porque nunca son, porque viven odiando y criticando la labor de otros, muertos de envidia de aquellos que nos decidimos a vivir.

Así que chau, nada más simple. No es momento de un abrazo ni un beso. No tendría sentido. En el fondo sabes que estás dejando escombros tras de ti, pero los que quedamos podemos reconstruirlo, lejos de ti, de tu murmuraciones, de tu hipocresía, de tu cuchillo, de tu látigo, de tu oscuridad más siniestra.

Todos , y entérate bien, todos celebramos que te estés yendo. No por ti. Por mí, por nosotros.

Podemos, queremos y debemos sentirnos así. Es nuestro derecho. Y lo vamos ejercer, claro que sí...lo vamos a ejercer...

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