miércoles, 4 de febrero de 2009

Alianza Corazón!!!




Nunca he sido muy fanático del fútbol. De hecho, creo que no lo juego bien. Siempre lo he sabido. Tal vez la posición que más me gusta es la del arquero., quizás porque este es una figura especial dentro de un campo de juego, una figura solitaria; es el héroe o el villano, pero nunca pasa inadvertido, para bien o para mal. Con todo, fui heredero de un tradición aliancista familiar. No me pesa. Creo que el club de La Victoria encierra algo más profundo que jugar al futbol; creo que su juego característico es una forma de afrontar la vida, con alegría, con sabor. Hubo una etapa en mi vida en la sufría con las derrotas del club de mis amores y gozaba con cada gol, aquel tiempo quedo atrás. De hace mucho no estoy muy al tanto de lo que le ocurre; es más, hace poco me enteré de que peligraba su permanecia en primera división.


Hace algunos días conversaba con mamá y recordábamos las viejas Navidades.


-Alguna vez llegó una Navidad sin que tuvieras nada que darnos?- le pregunté-, ella me respondió afirmativamente.


Me contó que hubo una en la que, siendo las nueve de la noche, no había un solo regalo de parte de ella para mi hermana o para mí. De pronto, una insperada y feliz visita vino con un pan bajo el brazo, y ella, mi mama, sacrificando un dinero destinado a otros puertos, corrió lo más de prisa que pudo al mercado y compró un balón de fútbol y una camiseta de Alianza Lima. Es gracioso, porque a pesar de todas las Navidades que he pasado recuerdo con especial cariño aquella. Recuerdo la emoción dentro de mí al ver la camiseta blanquiazul. Aun hoy la conservo. La pelota, por su parte, fue testigo de innumerables goles en la pista de mi barrio, claro, no en mi arco, sino en el contrario.


Es gracioso, porque aquella conversación con mama hizo despertar en mi sentimientos de profunda ternura y de absoluto y rendida veneracion al mejor club del mundo. Hoy soy más hincha que nunca de mi ALIANZA LIMA querido... hoy quiero más a mi mamá.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parecio una historia muy tierna. Verdaderamente las madres son espectaculares.
CREPUSCULO

Rous dijo...

buena RuloS!!!

Rulos dijo...

Rose, tú fuiste la musa inspiradora de este blog...tú y esa delicia llamada mazapán.

Rulos dijo...

Gracias Crespúsculo. El corazón de las madres hacen que el mío parezca chiquito, muy chiquito...